Eclesiastés 12:13-14 (Nueva Versión Internacional)
13 El fin de este asunto es que ya se ha escuchado todo. Teme, pues, a Dios y cumple sus mandamientos, porque esto es todo para el hombre.14 Pues Dios juzgará toda obra, buena o mala, aun la realizada en secreto.
El ser humano tiene vive en una incansable búsqueda de sentido, de significado para su vida, muchos se refugian en alguna carrera, en una pareja, en los estudios; otros en cosas peores alcohol, drogas y demás, sin embargo cuando vamos a la fuente de la divina inspiración, encontramos qué es el todo del hombre.
Muchos que escogen el camino de la fe lo hacen con el entendido que lo único que importa es la fe, pero se nos olvida que al escoger este camino hacemos un compromiso de vivir una vida adecuada a las expectativas divinas. Obedecer a Dios en cada paso en el camino, andar según sus mandamientos, recordar que cada obra nuestra será puesta en tela de juicio y que habremos de dar cuenta de cada cosa que hacemos.
Al final de cada día debemos ser capaces de mirar hacia atrás sobre nuestras acciones del día y poder sentirnos satisfechos de que si hoy tuviéramos que dar cuenta por nuestras acciones, no tendremos nada de que avergonzarnos.
DTB.
13 El fin de este asunto es que ya se ha escuchado todo. Teme, pues, a Dios y cumple sus mandamientos, porque esto es todo para el hombre.14 Pues Dios juzgará toda obra, buena o mala, aun la realizada en secreto.
El ser humano tiene vive en una incansable búsqueda de sentido, de significado para su vida, muchos se refugian en alguna carrera, en una pareja, en los estudios; otros en cosas peores alcohol, drogas y demás, sin embargo cuando vamos a la fuente de la divina inspiración, encontramos qué es el todo del hombre.
Muchos que escogen el camino de la fe lo hacen con el entendido que lo único que importa es la fe, pero se nos olvida que al escoger este camino hacemos un compromiso de vivir una vida adecuada a las expectativas divinas. Obedecer a Dios en cada paso en el camino, andar según sus mandamientos, recordar que cada obra nuestra será puesta en tela de juicio y que habremos de dar cuenta de cada cosa que hacemos.
Al final de cada día debemos ser capaces de mirar hacia atrás sobre nuestras acciones del día y poder sentirnos satisfechos de que si hoy tuviéramos que dar cuenta por nuestras acciones, no tendremos nada de que avergonzarnos.
DTB.
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