Solo Dios conoce tu ser.

Hoy quiero compartir con ustedes otra de mis canciones favoritas:

Desde el principio no pude ver mi dependecia de tu poder, mas que un amigo en quien confiar tu senda transforma mi ayer. Solo Tu conoces mi ser, tu diestra me sostiene y me brinda poder, hay tantas veces no se ni que hacer, mas Tu lo sabras Tu conoces mi vida y mi ser.

Todo secreto te contare, como he caido lo has visto bien, todas mis faltas tu las sabras, mas nunca me rechazaras, pues, Solo Tu conoces mi ser, tu diestra me sostiene y me brinda poder, hay tantas veces no se ni que hacer, mas Tu lo sabras Tu conoces mi vida y mi ser.

En cada noche de mi temor tu fiel promesa me da valor y aunque mi actos verguenza me den, tu nunca me rechazaras, solo Dios conoce tu ser, su diestra te sostiene y te brinda poder, si hay tantas veces no sabes que hacer, Dios lo sabra El conoce tu vida y tu ser.

En medio de la tormenta

Mateo 8:24-26 (Nueva Versión Internacional)
24 De repente, se levantó en el lago una tormenta tan fuerte que las olas inundaban la barca. Pero Jesús estaba dormido.25 Los discípulos fueron a despertarlo.
—¡Señor —gritaron—, sálvanos, que nos vamos a ahogar! 26 —Hombres de poca fe —les contestó—, ¿por qué tienen tanto miedo?

La realidad de la vida es que tendremos problemas y situaciones indeseadas que haran que nos sintamos en medio de una tormenta, cuando esto sucede tendemos a la desesperacion y a sentir que Dios nos ha abandonado, la realidad que nos rodea nos nubla la vista y nos hace olvidar todo lo que Dios nos ha prometido. Los nubarrones a nuestro alrededor se hacen tan oscuros que la luz no nos llega y mientras mas dura la tormenta mas dudamos que veremos la luz de Nuevo en algun momento.

Cuando Jesus se vio en medio de la tormenta El estaba dormido, descansaba tranquilo, su tranquilidad estaba en la seguridad que Dios da de que en todo momento el cuidaria nuestros pasos y de que nada al final todo estaria en calma, como Jesus, nosotros nos veremos enfrentados a las tempestades, pero como El, tambien debemos confiar y descansar tranquilos porque la promesa divina es de cuidar nuestros pasos y acompañarnos en el caminar.

No se nos prometio que la tormenta no iba a llegar, se nos prometio que al final el sol simpre brillara!!!

Mi fortaleza

Isaías 40:29-31 (Nueva Versión Internacional)
29 Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. 30 Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; 31 pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.
Dios no nos ha prometido que no hemos de afrontar dificultades, no nos ha dicho que estaremos libres de dolor o de debilidades. El no nos ha prometido evitar que tengamos pruebas, su promesa es que en medio de todas estas cosas El es quien nos dara la Fortaleza necesaria, El es todopoderoso y por lo tanto tiene suficiente Fortaleza para darnos hasta que sobre abunde.

No estaremos libres de la batalla pero siempre saldremos vencedores si ponemos nuestra confianza en El, cada prueba que afrontamos es una oportunidad para ver el maravilloso amor de Dios fortalecer nuestras vidas y elevarnos a nuevas Alturas… caminaras y no te cansaras, correras y no te fatigaras…

En mi debilidad

2 Corintios 12:9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

En el dia a dia son tantas las cosas con las que tenemos que lidiar, tantos problemas, tantas decisiones dificiles que tomar; muchas veces son tantas que no sabemos como vamos a salir con bien de las situaciones, pero lo que se nos ha dicho es que en nuestra debilidad es cuando el poder de Cristo se hace manifiesto, por tanto al estar en la dificultad, en el momento de debilidad habremos de gloriarnos porque alli en medio de la debilidad es cuando Dios hara su milagro en ti.

No es con mis fuerzas ni con mi inteligencia que las soluciones vendran pero por la gracia y el poder de aquel que se muestra poderoso en mi debilidad.