En mi caminata matutina en el día de hoy me paso algo curioso. Una persona venía corriendo vigorosamente (No vestido deportivamente) Se acercó y me preguntó si le faltaba mucho para llegar a la 27 (Una calle) Lo curioso es que esa persona iba hacia el este y la 27 estaba hacia el norte. Pero el me señalaba hacia el este y me preguntaba si le faltaba mucho. Le dije que en esa dirección no llegaría, que tenía que cambiar de dirección. El no parecía entender e insistía en preguntar si le faltaba mucho (Señalando todavía hacia el este) Entonces le aclare que por ese camino no llegaría (nunca). Le mostré el camino (que no era corto) y el finalmente lo tomó.
Meditando luego sobre eso pensé en como muchas personas hacen grandes esfuerzos por llegar al camino y alcanzar la salvación y la verdad. Pero el que va por el camino incorrecto no puede llegar a la meta. Las corrientes modernas nos hacen pensar que hay muchos caminos para llegar a la verdad, pero eso no es cierto. Solo Jesús es el “camino, la verdad y la vida”. Nadie va al Padre si no es por el (Jn 14.6) También nos han querido convencer de que donde sea que nos congreguemos estaremos en el señor, pero Jesús dijo otra cosa: “...es angosta la puerta y estrecho el camino que lleva a la Vida, y son pocos los que lo encuentran…”(Mt 7.14; Lc 13.24)
A veces vemos hermanos que se involucran en denominaciones y sectas extrañas en las que se enseñan cosas más extrañas aún. Muchas veces lideradas y pastoreadas por personas sin la capacidad o preparación para el ministerio. Es como dijo Jesús de los ciegos que guían a otros ciegos. (Mt 15.14) A veces pensamos que es poco caritativo sacar a algún hermano de equivocación, pero esa falsa caridad termina convirtiéndose en el “soy yo acaso el guardián de mi hermano?...”de Génesis 4.9. La realidad es que si lo somos. Jesús no dejo lugar a dudas cuando nos ordenó “...Vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, y enseñándoles a obedecer todo lo que he mandado a ustedes… (Mt 28.19)
Dios les bendiga hermanos y la paz sea con ustedes!
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